Pues bien, nos acercamos a localidad de San Sebastian de los Reyes y nos sumergimos en su centro comercial low cost.
Lo primero que nos sorprendió fue el poco tránsito que había de consumidores merodeando la zona. Los pasillos casi vacíos y las tiendas- la mayoría- sin una triste persona dentro. El primer recorrido del espacio, lo dedicamos a lo que denominamos "paseo de toma de contacto", donde analizamos la situación ante lo desconocido. En sólo veinte pasos observamos que existían locales vacíos. Muchos de esos locales aún tenían las marcas de guerra de un pasado que se intuía más glorioso, letreros olvidados a su suerte que nos hablaban de épocas doradas de auge económico.
Del primer paseo y referente al espacio comercial no destacaremos mucho. Lo normal en estos casos, visto uno visto todos. Lo que si nos llamó la atención fueron dos casos diferentes dentro de un mismo complejo, y paradójicamente, uno de ellos, el que más destinado estaba quizás a recoger menos consumidores era el que más afluencia tenía. Desgranaremos uno a uno ambos casos.
El primero de ellos es BIMBA Y LOLA. Esta empresa gallega creada por UXIA y MARIA DOMINGUEZ, empezó su andadura allá por el 2006, y a pesar de ser viguesas, la primera tienda la abrieron en Bilbao. Sobrinas del reconocido Adolfo Dominguez, siempre han sabido mantenerse al margen de cualquier vinculación con el diseñador. Su éxito, a día de hoy, seis años después es incuestionable; así que con todos estos datos bajo el brazo, decidimos entrar en el mundo BIMBA Y LOLA y analizarlo, desmigarlo y criticarlo.
Nada más entrar en la tienda, percibimos el gusto y el estilo marcado de la firma. Orientado hacia una mujer joven, dinámica, actual y muy bien localizada en su tiempo. Sin excentricidades y con una buena ecuación en su filosofía que da como resultado llevar a la calle una elegancia original, un prêt à porter- tal y como lo definen las propias fundadoras- urbano y femenino. Todo muy bien colocado en una decoración que roza la elegancia de una firma de lujo, colores caoba en mobiliarios que hacen que luzcan muy bien cada uno de sus productos; todo ello armonizado por una luz que camina entre lo tenue y lo vivo.
En definitiva una buena experiencia- salvando lo anteriormente dicho- y un buen concepto de BIMBA Y LOLA, que aún estando vacío el espacio comercial, su "córner" estaba siempre transitado.
La otra cara de la moneda la ilustra POÈTE
Tal y como define su propia fundadora en su blog:
Poète es una firma de moda con una filósofía inspirada en las antiguas boutiques de los años XX, en el trato personalizado dentro de un marco excepcional, con olor a rosas frescas, lámparas de araña y papel pintado en las paredes. Berta Martín fundadora de la firma y diseñadora de las colecciones basadas en el romanticismo y la feminidad de la mujer con un toque naïf que al final todas llevamos dentro.
Tal y como se puede ver, la imagen dista mucho de la definición. Aunque indiferentemente de eso, nosotros, sólo análizamos lo que vemos y no lo que no vemos. No podíamos analizar lámparas de araña, ni boutiques de principios del siglo XX, porque no las había. Cierto es, que se puede pensar que esto no era muy fiel a su definición porque nos encontrábamos en un LOW COST. Aún así, entramos en la tienda "vacía". Remarcamos vacía, porque las tres o cuatro veces que pasamos por delante de la tienda antes y después de la visita, siempre la encontramos así "vacía"; y sorprendentemente, la dependienta, siempre en una posición igual y rara al mismo tiempo, como metida dentro de un armario que había detrás del mostrador en forma de mesa hablando por teléfono.
De la firma cabe destacar que es muy naïf a nuestro humilde entender. Uno se siente como metido en una casita de muñecas o en un cuento de Andersen. A diferencia de otros conceptos de moda, este indiscutiblemente es diferente. Creemos que esa es la baza donde se escuda la marca. Ser diferente a veces es un logro, pero a veces es un cuchillo de doble filo. No podemos decir en que parte de las dos vertientes se ubica. El tiempo lo dirá.
En cuanto al trato como cliente, deja mucho que desear. La tienda se veía desaliñada daba la sensación que no había barrido el suelo, todo colocado muy "de aquella manera". A pesar de estar vacía parecía que lo había estado siempre. Por un momento creímos estar en una tienda en proceso antes de abrir, o la misma mañana de la apertura antes de barrer. La chica de la tienda no estaba muy por la labor de atender ni de vender, quizás sería la costumbre y la tendencia del día. Decidimos salir porque nos sentimos vigilados y observados como en un gran hermano.
En fin, dos conceptos diferentes de ver la moda. Por una lado el buen hacer y el buen gusto en lo que vimos y en el trato - salvando alguna excepción- y por otro la indiferencia total. Lo que en BIMBA Y LOLA es talento sin basarse en nada externo, en POÈTE intuímos que beben del mundo del famoso y de celebridades que han llevado alguna vez un modelo suyo. Tal es así que tanto las dependientas, como el propio blog de la firma alardean de ello colgando fotos y noticias, en el segundo caso, o de viva voz en el primero.Información que nos da igual en ámbos casos. No sólo porque alguien lleve un modelo tuyo eres buena y tienes éxito. Detrás de llevar algo de alguien puede haber mil razones, entre ellas un acuerdo comercial, un favor por amistad, o quien sabe que...
En productalia nos quedamos con BIMBA Y LOLA. Apesar de que no tengan TWITTER. Chicas deberíais solventar esto.
Un cordial saludo de PRODUCTALIA. Tengan cuidado mañana estaremos en su LOCAL.
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