Pans & Company es una compañía que inicia su andadura en Barcelona en el año 1991. Con la base empresarial puesta en algo tan español como el mundo del bocadillo, intenta llevar adelante un proyecto de fast-food "más mediterráneo".
Hoy en día forma parte del grupo Eat out que nace en 2003. Desde entonces, todas las marcas del restaurante van de la mano bajo esta misma denominación. En 2005, Pans & Company se renueva, modernizando tanto su imagen corporativa como su propuesta gastronómica calificando esta última como comida rápida ‘a la carta’. Para ello, la marca rediseñó su logotipo y toda su identidad visual.
Pues bien, después de esta descripción de la empresa, decidimos acudir a uno de los numerosos establecimientos que la capital ofrece. La verdad es que lo primero que nos llamó la atención, fue la filosofía de la cadena, y dentro de esta su idea de FAST-FOOD MEDITERRÁNEA. Intuímos que los consumidores al ver ese concepto al igual que nosotros- esperarán una comida rápida en forma de bocadillo con rellenos sanos y saludables- tal y como se desprende de cualquier dieta mediterránea-
Nuestro primer contacto con el establecimiento fue en forma de carta para elegir el menú. Bajo nombres muy españoles- Cántabro, Extremeño,Mediterraneo, Serrano... la carta dejaba intuír productos españoles de primera calidad. Nos decantamos por el cántabro. Bajo las señas de Pan Provenzal, Mayonesa, Lechuga, Tomate, Atún y huevo cocido, todo ilustrado con una foto que hace del producto muy apetecible. Pero, todo lo que en un principio era positivo, diferente a todo lo que nos ofrecen otras cadenas de FAST-FOOD y apetecible; a los diez minutos de hacer el pedido, todo se viene abajo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7-Zaaz4V69THzbFGWgdYO67lajZHrIz05yEC1LWK7xOQcf-LgtY5fEncjb9wT9wLjGfb-CESNrqqdo-jmqQ6uL9WRCriRxCJmg49J0aY7Dlk-4cc8wBEjZRPt3EXxGTcq8YpdnI27nonx/s320/IMG_0604.JPG)
El pan provenzal, que en un principio ofrecía, se convierte en una mini-baguete de esas pre-cocinadas que en nada se diferencia de las baguette de cualquier chino 24 horas. El atún brilla por su ausencia, así como la lechuga que pasa a ser dos hilillos verdes muy bien colocados estratégicamente desde dentro hacia fuera para que si el consumidor no abre el bocadillo, de la sensación de presencia. El huevo cocido se resume en dos rodajas finas. Una en el principio del bocadillo y otra en el medio. Las rodajas de tomate, aparecen en estado finísimo, donde la rodaja más gruesa se sitúa en el lugar donde no hay ni huevo ni lechuga.
Esto es lo que denomina la empresa bocadillo cántabro. Ante tal circunstancia, acudimos de nuevo al mostrador donde nos habían atendido previamente y la cara de normalidad del chico del mostrador nos llevó a la conclusión de que no era nada raro ni anormal el contenido del mismo.
Ante esto, sacamos varias conclusiones.
UNA podemos deducir y entendemos- bajo nuestra propia experiencia- que la cadena no se diferencia nada de cualquier otra empresa de fast-food. La atención al cliente es mala y el producto se sirve mal y de muy malas formas.
DOS podemos concluir que, los productos saludables o mediterráneos que ofrecen como base de su producto no son tal. Decimos no son tal, no porque sean otros, sino porque apenas hay producto. Es preferible tomarse algo menos saludable pero que acabes tomándotelo.
Y TRES, con esa forma de atender al cliente después de adquirir un producto y después de reclamar algo que no se corresponde con la descripción previa, mucho nos tememos que no hay por donde coger el concepto.
SEÑORES DE PANS & COMPANY O A QUIEN CORRESPONDA. VIGILEN MÁS SU FORMA DE LLEGAR AL PÚBLICO, TANTO EN LAS FORMAS DE SUS TRABAJADORES, COMO EN LA MATERIA PRIMA QUE TERMINA CONSUMIENDO EL CLIENTE. NO OFREZCAN COSAS QUE NO SE CORRESPONDEN CON LA REALIDAD.
SALUDOS DE PRODUCTTALIA.
Estén atentos mañana estaremos en su establecimiento